La estructura de esta obra se contrató siendo aun empleado por cuenta ajena en LANIK
Para cruzar un río, como el río Carrión, desde que el mundo es mundo se puso un tronco de madera, de ahí evolucionó a dos troncos y otros más pequeños en transversal para formar un camino.
Con el tiempo lo requisitos aumentaron, la exigencia, pasos más anchos y más resistentes para permitir el tránsito de ciertos vehículos, pero lo que hemos hecho es lo que siempre se ha hecho, lo más respetuoso con la tradición y con el entorno.
Una estructura de dos grandes vigas de madera laminada de pino, tratada en autoclave, salvan algo más de doce metros de luz, se apoyan sobre un refuerzo de mampostería con la piedra del entorno.
Entre las vigas una estructura auxiliar, también en madera, con tornillería oculta y cubierta por el pavimento, por supuesto, de tablones de madera.
Madera para pasar un río que separa dos bosques, piedra de la ribera para sostenerlo, respeto por el entorno.